Ayer estuve en el concept store Federica & Co, una tienda que no tiene nada de convencional. Lo que más me gusta de ella es que está en pleno centro (Hermosilla 26, Madrid), y es como un oasis.
No hay un cartel grande en la puerta con el nombre, simplemente una bicicleta antigua con un cesto de mimbre y unas flores que sostiene una pequeña pizarra, avisa a los paseantes del nombre del lugar.
Un alto portal en forma de viejo callejón de piedra se abre para dar paso a un antiguo y muy grande patio interior.
Una vez dentro, es como si ya no estuvieras en corazón de la ciudad, porque lo último que te esperas es que vayan a vender desde ropa hasta plantas, muebles de todo tipo, o incluso un olor (sí, en Federica and Co te ayudan a encontrar un perfume único para ti y personalizado).
Después de subir y bajar escaleras antiguas y ver los árboles del patio interior adornados con luces colgantes ya no sabes si estás en una tienda española, francesa o italiana, pero vuelves a salir de allí, a la gran ciudad, con muchas ganas de volver pronto.
Yesterday I was in the concept store Federica & Co, a store that has no similarity to a conventional store.
What I like more, it´s that is in the heart of Madrid (Hermosilla, 26), and it´s like a large oasis.
There is no sign on the door, just an old bike with a wicker basket and flowers and a little blackboard with the name of the store on it warns pedestrians of the name of this place.
A large gantry and alley is open to introduce you in a big courtyard. Once you are inside, it´s as if you were not in the heart of the city, because you don´t expect that you can buy such a different things, from clothes to furniture of all kinds, plants, or even a smell (yes, they help you to find a unique perfume for you and customized).
After climbing the old stairs and see all the trees with full of hanging lights, you don´t know if you are in a spanish store, or in an italian or french one, but once outside you feel the necessity of return soon.